viernes, 14 de febrero de 2014

La Oscuridad Como Testigo


La Oscuridad Como Testigo

            Dejando la mente en blanco por un momento, sujetar las ganas de gritar mi pensamiento sobre un lastre como es el maltrato de genero, ya sea psicológico como físico, fue costoso, pero después de reflexionar, la cordura me hizo recapacitar, un lastre que genera cada día mas victimas, mujeres con gran recorrido, de lágrimas derramadas por quienes un día se cruzaron en su camino y con mentiras y mas mentiras se hicieron pasar por buenas personas para atraer a el a quien sería una víctima mas, confundir y reducir con falsas promesas su cada vez mas reducida libertad.. Cuando cada vida debe de resumirse por su felicidad, parece ser que para muchas personas sean hombres o mujeres quienes son maltratados, sea tener que tragar, una sociedad en la que vemos cada vez mas normal que personas se maltraten entre ellas, no debe de convertirse en una rutina, que diariamente suceda. En nuestro país sale muy barato maltratar, casi a veces me da la impresión que la víctima debe de pedir perdón por haber sido maltratada. Un país que intenta tapar lo máximo para que se sepa lo mínimo es a lo que poco va pudriendo cada vez mas las generaciones futuras que conviven con el dolor, las injusticias, con mas pasotismo, algo que debería de ser cortado de raíz. Nos vendría bien reconstruir muchas de las cosas con las que crecemos para poder mostrar al mundo que, como siempre digo, suma mas el bien que el mal, Rearmarse con fe y esperanza con las personas que pasaremos muchos momentos, que deben de ser recordadas por un amanecer que haga sonreír, no buscar la oscuridad como refugio, una oscuridad que de poder hablar, dudaríamos de cuantos hombres habría, hablo de hombres en todo el esplendor de la palabras, seguro que menos de los que vemos cotidianamente llamándoselo a si mismo. Siempre he apostado por aprender basándome en valores que forjan una formación sin violencia, aprendiendo a meterse en la piel de otro ser humano, entender su dolor o su alegría. Aquellas personas que duramente tienen que luchar con situaciones de dolor, frustración, desesperanzados, con una enorme tristeza interior que solo pueden tapar con el mismo miedo. Cada vez aumenta la violencia machista por hombres que creen que por tener un músculo mas luminoso le da el derecho a menospreciar a la mujer, hombres que divulgan en su propio ego su superioridad genética. Algo que dejaré muy claro y conciso. El hombre que maltrata pierde toda posibilidad de ser llamado ser humano, excluido de credibilidad por completo, de una tolerancia por debajo del cero y que  el tiempo sabrá poner en su sitio tarde o temprano. Cuando te toca vivir situaciones de cerca, muy de cerca, te generan sobresaltos en tu andadura en la vida, por mucho que se intente olvidar, los seguiré teniendo cuando lea o vea en cualquier sitio este tipo de situaciones, que mas que desagradables, generan una tristeza  monumental en el estado de animo de cualquier persona que tenga empatía hacia los demás. Pero algo que aprendí fue, que con los apoyos esenciales y sobre todo, de una valentía, que no está reñida con saber cuando hacer las cosas, ya que el miedo siempre reside muy cerca de nosotros, como nuestra sombra, que en el momento que menos te esperas, lanza uno de sus dardos con un veneno que no deja que podamos pensar ni actuar con naturalidad. Ver como la brusquedad física o psicológica creada por personas que arrebatan a miles de mujeres, no solo su libertad de expresión, si no que buscan la manera de deshacerse de su personalidad fuerte que todas llevan dentro.. Descubrir la verdad a veces conlleva toda la dureza que siempre se a querido evitar, pero por muy dura que esa verdad sea, hay que andar hacia adelante, con el peso del dolor de que aquella persona que un día la hizo feliz, sostenía una mascara que con el tiempo comenzó a caérsele de manera constante, trozos de una materia echa de maldad, sus ojos completamente oscuros son los que ahora miran fijamente destruyendo un pasado el se encararía a forma de golpes o palabras mortales dejara muy lejano. Q apenas las dejaría recordar por que el miedo es el sentimiento que sentirían cada segundo. El maltrato en general el un mal que el ser humano ha ido ampliando con el paso de los años. Cada mujer maltratada merece toda la atención de las personas que tienen poder de parar esto en seco, ser mas duros con las condenas y sobre todo, que se vean protegidas. Uno de los mayores problemas aunque yo lo llamaría, fallo en nuestra ley, es que parece no haber ley contra los maltratadores, por que les es fácil volver a provocar lesiones físicas y psicológicas sin que nada les paso. Es hora de tomar este asunto como un lastre de los mas grabes que pueden vivir cualquier sociedad hablo mundialmente. Conozco mules de casos que terminan con un maltratador en la calle y haciendo vida normal, mientras que la mujer con la que convivía esta en el hospital o peor aún, perdiendo su vida. Miles de casos que prefieren callar por lo que pueda suceder después, por que una denuncia en la mayoría de los casos no acarrea consecuencias, y vuelve la reincidencia, aumentando el miedo y la desesperación de la persona que esta siendo maltratada. Y para ser sincero, hay que llenarse del mas fuerte valor para decidir hacerlo. Con los años uno va aprendiendo a entender por que deciden callar. Pero espero que llegue el día que ese miedo desaparezca del todo, que la ley no deje desamparados a ninguna persona, por que todos merecemos una digna vida y respeto. Y algo que debo de mencionar y que va dirigido a aquellas personas que están pasando por esto. No os quiere, no os aman,….el amor es todo lo contrario, es entenderse, respeto, reconocimiento de los detalles mas mínimos, el amor es hacer feliz, sonreír, sentirse a salvo de cualquier maldad, seguro en todos los aspectos….quien maltrata anula todas las antes mencionadas, así que espero que estas palabras rellenen en forma de un grano mas que cada vez hace mas amplio a este mundo de personas que de un modo u otro queremos regalar esperanza a todos…
Me gustaría también, la situaciones con niños de por medio, es algo que se debería de respaldar mas, en los años en los que estamos no puede seguir viviéndose capítulos tan despiadados, siempre lo duré aunque parezca algo pesado, los niños son quienes pueden paso a paso cambiar este mundo tan cruel, si seguimos viviendo con síntomas que refleja la crueldad, la injusticia, el ansia de poder, de creerse mejor una persona que otra, de que la violencia se pueda aplicar en cualquier momento o que los insultos son un escape a ataques, no haremos mas que seguir fomentando todas aquellas cosas como vida cotidiana. Como la manzana podrida seguiremos pudriendo no solo al ser humano, seguiremos haciendo daño todo lo que tocamos. Tenemos miles de virtudes que llevadas a cabo por una buena causa, podemos ser mas importantes, por que la unidad hombre y mujer con humildad, pasión y buenas acciones, no hay quién pueda mejorar esa satisfacción de hacer feliz a otra persona, que a su vez hace feliz a uno mismo. Una vez viví como mi propia madre era maltratada, ella siempre me quiso dar los valores que a día de hoy quiero mejorar, “hijo, jamás perderé la esperanza de ser feliz, os tengo a ti y a tus hermanos, y trabajando duro conseguiré mi propósito”, yo contaba con ocho años y lo recuerdo como si fuera ayer. Con el tiempo me dí cuenta, que mi madre me estuvo preparando para el mañana, me enseño y me enseña que el odio no cambia nada de lo que sucede, si algo sí, te hace perder la humanidad. Ella consiguió el valor de separarse y denunciarlo. Sin ayuda alguna, sin apoyo, me siento feliz este episodio entra en los finales feliz. Sufro cuando leo muchos casos con el mismo valor pero con un cruel y feroz destino, tratándose de mujeres que se atrevieron a dar el paso de alejarse de aquella persona que no la dejaba vivir en todos los sentidos. Pero la suerte no corrió en su mismo rumbo y por desgracia fueron asesinadas, que es mucho de los casos. Al igual que aquellas mujeres que no se atrevieron a hacerlo y terminaron de la misma situación por la reiteración de los golpes. Sujetar mi indignación a veces me cuesta a la hora de expresar lo que realmente pienso sobre personas que no pierden la brújula del bien o del mal, inconscientes o no, la mayoría de ellos se dignan a pedir perdón aunque no lo merezcan tenerlo, deben de ser apartados de la sociedad, el maltrato aparte de precipitar al vacío a las mujeres que aún así siguen queriendo a esa persona, si no que la huella que dejan en todas es enorme, casi imposible de borrar. El estado de animo, depresivo y olvidando su propia salud, perdiendo la sonrisa, las ganas de vivir, de que llegue un nuevo día en el que luchar es intentar disimular los moratones, es sentirse humillada, vilipendiada, olvidad y sobre todo asustada, aterrorizada. La mirada de una persona maltratada habla por si sola, a veces con mas fuerza que las palabras. Unas palabras usadas por el maltratador que como un martillo, golpea con odio la pared, hundiendo la moral de aquella mujer sin piedad, juzgándola, sin ser consciente de quien queda retratado como poco hombre es el. Rescato la valentía de cada denuncia llevada a cabo, dando ejemplo que hay que escapar de la oscuridad, y acercarse a la luz por muy leve que se aprecie, por que siempre queda algo por iluminar. Quebrar la ilusión de otra persona con insultos o golpes, es simplemente rastrero y que deja sin ningún argumento posible a sus acciones, demacrando física e interiormente una vida llena de esperanzas y sueños que quedan rotos en pedazos que a veces ni el tiempo es capaz de curar. Al igual que el ser humano es capaz de hacer cosas maravillosas e imprescindible para la vida moderna, debemos de recapacitar he intervenir con mas valor y dureza este asunto. Pedir que las leyes sean de la crudeza que es maltratar a diario a una persona, una ley que inspire una total seguridad,





          Dejando la mente en blanco por un momento, sujetar las ganas de gritar mi pensamiento sobre un lastre como es el maltrato de genero, ya sea psicológico como físico, fue costoso, pero después de reflexionar, la cordura me hizo recapacitar, un lastre que genera cada día mas victimas, mujeres con gran recorrido, de lágrimas derramadas por quienes un día se cruzaron en su camino y con mentiras y mas mentiras se hicieron pasar por buenas personas para atraer a el a quien sería una víctima mas, confundir y reducir con falsas promesas su cada vez mas reducida libertad.. Cuando cada vida debe de resumirse por su felicidad, parece ser que para muchas personas sean hombres o mujeres quienes son maltratados, sea tener que tragar, una sociedad en la que vemos cada vez mas normal que personas se maltraten entre ellas, no debe de convertirse en una rutina, que diariamente suceda. En nuestro país sale muy barato maltratar, casi a veces me da la impresión que la víctima debe de pedir perdón por haber sido maltratada. Un país que intenta tapar lo máximo para que se sepa lo mínimo es a lo que poco va pudriendo cada vez mas las generaciones futuras que conviven con el dolor, las injusticias, con mas pasotismo, algo que debería de ser cortado de raíz. Nos vendría bien reconstruir muchas de las cosas con las que crecemos para poder mostrar al mundo que, como siempre digo, suma mas el bien que el mal, Rearmarse con fe y esperanza con las personas que pasaremos muchos momentos, que deben de ser recordadas por un amanecer que haga sonreír, no buscar la oscuridad como refugio, una oscuridad que de poder hablar, dudaríamos de cuantos hombres habría, hablo de hombres en todo el esplendor de la palabras, seguro que menos de los que vemos cotidianamente llamándoselo a si mismo. Siempre he apostado por aprender basándome en valores que forjan una formación sin violencia, aprendiendo a meterse en la piel de otro ser humano, entender su dolor o su alegría. Aquellas personas que duramente tienen que luchar con situaciones de dolor, frustración, desesperanzados, con una enorme tristeza interior que solo pueden tapar con el mismo miedo. Cada vez aumenta la violencia machista por hombres que creen que por tener un músculo mas luminoso le da el derecho a menospreciar a la mujer, hombres que divulgan en su propio ego su superioridad genética. Algo que dejaré muy claro y conciso. El hombre que maltrata pierde toda posibilidad de ser llamado ser humano, excluido de credibilidad por completo, de una tolerancia por debajo del cero y que  el tiempo sabrá poner en su sitio tarde o temprano. Cuando te toca vivir situaciones de cerca, muy de cerca, te generan sobresaltos en tu andadura en la vida, por mucho que se intente olvidar, los seguiré teniendo cuando lea o vea en cualquier sitio este tipo de situaciones, que mas que desagradables, generan una tristeza  monumental en el estado de animo de cualquier persona que tenga empatía hacia los demás. Pero algo que aprendí fue, que con los apoyos esenciales y sobre todo, de una valentía, que no está reñida con saber cuando hacer las cosas, ya que el miedo siempre reside muy cerca de nosotros, como nuestra sombra, que en el momento que menos te esperas, lanza uno de sus dardos con un veneno que no deja que podamos pensar ni actuar con naturalidad. Ver como la brusquedad física o psicológica creada por personas que arrebatan a miles de mujeres, no solo su libertad de expresión, si no que buscan la manera de deshacerse de su personalidad fuerte que todas llevan dentro.. Descubrir la verdad a veces conlleva toda la dureza que siempre se a querido evitar, pero por muy dura que esa verdad sea, hay que andar hacia adelante, con el peso del dolor de que aquella persona que un día la hizo feliz, sostenía una mascara que con el tiempo comenzó a caérsele de manera constante, trozos de una materia echa de maldad, sus ojos completamente oscuros son los que ahora miran fijamente destruyendo un pasado el se encararía a forma de golpes o palabras mortales dejara muy lejano. Q apenas las dejaría recordar por que el miedo es el sentimiento que sentirían cada segundo. El maltrato en general el un mal que el ser humano ha ido ampliando con el paso de los años. Cada mujer maltratada merece toda la atención de las personas que tienen poder de parar esto en seco, ser mas duros con las condenas y sobre todo, que se vean protegidas. Uno de los mayores problemas aunque yo lo llamaría, fallo en nuestra ley, es que parece no haber ley contra los maltratadores, por que les es fácil volver a provocar lesiones físicas y psicológicas sin que nada les paso. Es hora de tomar este asunto como un lastre de los mas grabes que pueden vivir cualquier sociedad hablo mundialmente. Conozco mules de casos que terminan con un maltratador en la calle y haciendo vida normal, mientras que la mujer con la que convivía esta en el hospital o peor aún, perdiendo su vida. Miles de casos que prefieren callar por lo que pueda suceder después, por que una denuncia en la mayoría de los casos no acarrea consecuencias, y vuelve la reincidencia, aumentando el miedo y la desesperación de la persona que esta siendo maltratada. Y para ser sincero, hay que llenarse del mas fuerte valor para decidir hacerlo. Con los años uno va aprendiendo a entender por que deciden callar. Pero espero que llegue el día que ese miedo desaparezca del todo, que la ley no deje desamparados a ninguna persona, por que todos merecemos una digna vida y respeto. Y algo que debo de mencionar y que va dirigido a aquellas personas que están pasando por esto. No os quiere, no os aman,….el amor es todo lo contrario, es entenderse, respeto, reconocimiento de los detalles mas mínimos, el amor es hacer feliz, sonreír, sentirse a salvo de cualquier maldad, seguro en todos los aspectos….quien maltrata anula todas las antes mencionadas, así que espero que estas palabras rellenen en forma de un grano mas que cada vez hace mas amplio a este mundo de personas que de un modo u otro queremos regalar esperanza a todos…
Me gustaría también, la situaciones con niños de por medio, es algo que se debería de respaldar mas, en los años en los que estamos no puede seguir viviéndose capítulos tan despiadados, siempre lo duré aunque parezca algo pesado, los niños son quienes pueden paso a paso cambiar este mundo tan cruel, si seguimos viviendo con síntomas que refleja la crueldad, la injusticia, el ansia de poder, de creerse mejor una persona que otra, de que la violencia se pueda aplicar en cualquier momento o que los insultos son un escape a ataques, no haremos mas que seguir fomentando todas aquellas cosas como vida cotidiana. Como la manzana podrida seguiremos pudriendo no solo al ser humano, seguiremos haciendo daño todo lo que tocamos. Tenemos miles de virtudes que llevadas a cabo por una buena causa, podemos ser mas importantes, por que la unidad hombre y mujer con humildad, pasión y buenas acciones, no hay quién pueda mejorar esa satisfacción de hacer feliz a otra persona, que a su vez hace feliz a uno mismo. Una vez viví como mi propia madre era maltratada, ella siempre me quiso dar los valores que a día de hoy quiero mejorar, “hijo, jamás perderé la esperanza de ser feliz, os tengo a ti y a tus hermanos, y trabajando duro conseguiré mi propósito”, yo contaba con ocho años y lo recuerdo como si fuera ayer. Con el tiempo me dí cuenta, que mi madre me estuvo preparando para el mañana, me enseño y me enseña que el odio no cambia nada de lo que sucede, si algo sí, te hace perder la humanidad. Ella consiguió el valor de separarse y denunciarlo. Sin ayuda alguna, sin apoyo, me siento feliz este episodio entra en los finales feliz. Sufro cuando leo muchos casos con el mismo valor pero con un cruel y feroz destino, tratándose de mujeres que se atrevieron a dar el paso de alejarse de aquella persona que no la dejaba vivir en todos los sentidos. Pero la suerte no corrió en su mismo rumbo y por desgracia fueron asesinadas, que es mucho de los casos. Al igual que aquellas mujeres que no se atrevieron a hacerlo y terminaron de la misma situación por la reiteración de los golpes. Sujetar mi indignación a veces me cuesta a la hora de expresar lo que realmente pienso sobre personas que no pierden la brújula del bien o del mal, inconscientes o no, la mayoría de ellos se dignan a pedir perdón aunque no lo merezcan tenerlo, deben de ser apartados de la sociedad, el maltrato aparte de precipitar al vacío a las mujeres que aún así siguen queriendo a esa persona, si no que la huella que dejan en todas es enorme, casi imposible de borrar. El estado de animo, depresivo y olvidando su propia salud, perdiendo la sonrisa, las ganas de vivir, de que llegue un nuevo día en el que luchar es intentar disimular los moratones, es sentirse humillada, vilipendiada, olvidad y sobre todo asustada, aterrorizada. La mirada de una persona maltratada habla por si sola, a veces con mas fuerza que las palabras. Unas palabras usadas por el maltratador que como un martillo, golpea con odio la pared, hundiendo la moral de aquella mujer sin piedad, juzgándola, sin ser consciente de quien queda retratado como poco hombre es el. Rescato la valentía de cada denuncia llevada a cabo, dando ejemplo que hay que escapar de la oscuridad, y acercarse a la luz por muy leve que se aprecie, por que siempre queda algo por iluminar. Quebrar la ilusión de otra persona con insultos o golpes, es simplemente rastrero y que deja sin ningún argumento posible a sus acciones, demacrando física e interiormente una vida llena de esperanzas y sueños que quedan rotos en pedazos que a veces ni el tiempo es capaz de curar. Al igual que el ser humano es capaz de hacer cosas maravillosas e imprescindible para la vida moderna, debemos de recapacitar he intervenir con mas valor y dureza este asunto. Pedir que las leyes sean de la crudeza que es maltratar a diario a una persona, una ley que inspire una total seguridad.